miércoles, 30 de mayo de 2012

El Plan


Cuando uno quiere conseguir algo, es que tiene un objetivo. Para conseguirlo, necesitas dar una serie de pasos, más o menos planificados. Una meta sin un plan, es simplemente un deseo.

Normalmente, cuando uno se pone unas zapatillas para correr por primera vez, no piensa en un objetivo demasiado trascendental: sentirse bien, perder peso, hacer algo de ejercicio, etc. Estas son las primeras sensaciones. Muchos se quedan por el camino y no convierten esta acción en un hábito.

Pero habrá otros que sí. Y normalmente, la mayoría comenzará a trazar un plan en su cabeza. Muchas veces ni siquiera la propia persona es consciente. Lo que es seguro es que será más ambicioso que los primeros de los que he hablado. Serán del tipo: quiero terminar un 10.000, quiero bajar de 40’ en un 10.000, quiero terminar una Media Maratón, quiero terminar una Maratón, competir en mi primera triatlón, etc. Entonces llegamos a tener un objetivo muy poderoso.

Éste será el que nos hará salir un día de invierno después de currar ocho horas. Una mañana de domingo con 5 ºC. No tomarse esa tercera cerveza del sábado noche para levantarse más fresco al día siguiente para correr. O meterse en un gimnasio un día cualquiera rodeado de forzudos que levantan su peso siete veces por serie.

Como todo plan, necesita una serie de pasos. Y esto es lo más importante. Y, aunque parezca algo obsesivo, anotarse en una hoja excel, cuaderno o libreta, no es ninguna tontería. “Semana 1, dos días 30’ carrera. Semana 2, dos días 35’ carrera” etc. Y después, anotar los resultados. El plan no es más que ordenar los pasos a seguir para llegar a la meta. El orden te ayuda a crear una mínima disciplina, que hará que tengas más ilusión por cumplir los pasos, sobre todo los días difíciles que he comentado antes.

Todos necesitamos una meta, por muy ridícula que sea. La mayoría de nosotros, aunque tiene clara esa meta, no es capaz de darle la suficiente importancia como para que se convierta en algo por lo que sacrificarse. Como sacrificio me refiero desde entrenar ocho horas diarias cinco días a la semana, pasando por dejar de ver unas horas a tu hijo un domingo para ir a correr, o no tomarte esa copa que te sobra. Esto es lo bonito de este deporte. Estás sólo tú y el terreno donde pisas. Tú eres tu propio juez y verdugo. Nadie te puede engañar, porque tú eres el único que conoce todas las jugadas. Tú eres el único que sabes cuánta carne has puesto en el asador. Si te fallas a ti mismo, si no eres fiel a ese plan que tú has decidido, te estarás traicionando.

miércoles, 23 de mayo de 2012

El comienzo

En Septiembre del 2010 me puse a correr. Sin ningún propósito, sin afán de éxito, ni gloria, ni tiempos. El calor del verano aún estaba presente y facilitaba aún más las cosas. El único objetivo era cambiar deportivamente hablando.
Venía de realizar durante quince años fútbol de todo tipo: federado, fútbol 11, fútbol 7, sala, etc. Pero me cansé. Perdió todo el aliciente. Necesitaba otra cosa.
Después de unos primeros rodajes muy rápidos y con muchos dolores, me dejé aconsejar por mi hermano. Finisher en Ironman 2003, sub 3 horas en Maratón. Y así empezó todo.

Un año y medio después, fui finisher en la Maratón de Praga este pasado 13 de Mayo. Entre medias, miles de experiencias sensacionales. Cruzar la meta aquel día fue algo inolvidable, pero el entrenamiento necesario para ello fue igual excitante.

En todo este tiempo, he ido acumulando una serie de experiencias, rutinas, competiciones y sensaciones que, después de cruzar la meta en la Plaza Vieja de Praga, quería compartir con todos los aficionados al running. Tanto a los que buscan objetivos finales y luchan a muerte por ellos, como los que se quieren simplemente disfrutar de la sensación de controlar sus piernas al ritmo que su corazón les marca. Yo, como seguramente habreis adivinado, soy de los primeros. Durante todo este tiempo, he sido una persona metódica, sacrificada con el entrenamiento y comprometida con la gente que me apoyaba. Alguien dijo una vez: "Las personas quieren gloria, pero no están dispuestas a pagar por ella".

Mi objetivo con estos posts, no será otro que buscar una salida de forma escrita a todas esas ilusiones que me han llevado a ser lo que soy ahora como corredor. Trataré de escribir lo que me ha servido a mí, sin sentar cátedra en ningún caso y, por supuesto, con toda la humildad del mundo de una persona que acaba de empezar. Por eso, la finalidad de todo esto, no es dar lecciones, si no expresar las que yo he aprendido, al lado de un excepcional profesional (y mejor persona) como es mi hermano.

Y es que aún no tengo claro de qué voy a escribir, ni qué temas trataré. Eso sí, siempre intentaré decir la verdad, huyendo de mitos y siempre con hechos contrastados técnicamente. No quiero crear más confusión al corredor que la que ya fluye por la red.

Como último km alcanzable, me gustaría crear un espacio donde todos los aficionados al running puedan opinar. Siempre con el máximo de respeto.

Gracias,
Roberto